Habitharas

«Caminamos, exploramos. Pero además nos conectamos y reímos mucho.»

(Ido 45 Años) Desde que decidí vivir en el bosque mis días comienzan de una forma increíble, cada mañana me levanto llena de energía y lista para comenzar mi día, curiosamente las horas duran más y puedo realizar muchas actividades. En especial los días de caminata me levanto con más energía, me preparo para pasear por el bosque… Nos acompañan varias personas, entre adultos, niños y compañeros de trabajo hacemos un grupo de exploración divertido.

 

Comenzamos a caminar, nos adentramos en el bosque… el silencio se convierte en paz, los sonidos que emite el bosque nos invitan a seguir, pasamos por la “cañada rosa”, rodeada de piedras rosadas y hermosos paisajes.

 

En la medida que avanzamos, el grupo cada vez se entusiasma más por el recorrido, se relajan y respiran profundamente. Mientras andamos, la señora Martha se acerca a mí para conversar. Me cuenta del tiempo que vivió en Suiza y lo mucho que este paisaje le recuerda su vida allá, hace algunos años. A lo lejos aparece un grupo de caballos que pasean sueltos por el bosque, son animales imponentes y fuertes, entre ellos hay un caballo bebé que se acerca sigiloso para que lo acariciemos, su mamá al darse cuenta se acerca también de forma amigable para cuidar de su potrito.

Durante esta temporada del año todo tipo de hongos aparecen en el camino, no sólo grandes sino de diferentes colores. El heno que cuelga de los árboles me hace sentir que es el mejor compañero para ellos ya que este solo se da cuando el aire es muy puro.

 

Después de caminar por un rato, llegamos al lugar perfecto para meditar, nos conectarnos con la naturaleza y nuestro ser,  aunque en realidad, caminar en el bosque ya es una meditación activa, pero nos gusta detenernos un momento, hacer una pausa, y sentir que el mundo se detiene para que la madre naturaleza nos abrace y nos diga que todo está bien.

 

Reunirnos para caminar y meditar por el bosque de Haras se ha vuelto tradicional y lo disfruto muchísimo, siento que mi cuerpo se limpia y se llena de energía. Estas caminatas son para todos los que quieran acompañarnos y vivir el bosque, no es necesario tener experiencia, vamos personas a las que nos une el amor a la naturaleza y las ganas de vivir en un bosque seguro. Cada semana se integra un grupo nuevo, energías positivas e historias increíbles por descubrir. Así que, como todos los buenos momentos en la vida… Continuará.