Detrás de un hábito siempre hay una motivación y algunas claves que te ayudarán a no abandonarlo, te las explicamos aquí:
Cuando decidimos formar un nuevo hábito, es porque creemos que es algo que nos hará bien por ejemplo: salir a caminar, leer más, ordenar, escribir, etc.
El proceso para hacer nuevos hábitos no es algo concreto y cambia para todos pero tienes que tener en cuenta estos puntos:
1- Establece un objetivo:
Crea una meta y empieza por una actividad a la vez, aumenta su complejidad conforme vayas avanzando o agrega una actividad nueva.
2- Define cómo lo harás.
Crea horarios destinados solo para esa actividad y dale tiempo suficiente.
3- Crea recordatorios.
Pega post-it’s en lugares específicos que te recuerden a no dejar el hábito o bien crea recordatorios desde tu celular.
4- Controla el proceso de avance.
Toma un tiempo para ver tu avance y analizar si lo estas cumpliendo correctamente o hay obstáculos que no te lo estén permitiendo.
Los primeros días de ejercicio de este nuevo hábito probablemente lo cumplirás y lo tendrás muy presente, pero puede que después baje el entusiasmo, por lo que te recomendamos la técnica de los “21 días”.
Esta técnica fue descrita en 1960 por el psicólogo Maxwell Maltz, donde habla de tomar 15 minutos al día, a la misma hora y en el mismo lugar para comenzar cualquier nuevo hábito que se desee tener y es importante continuarlo hasta que se cumplan los 21 días consecutivos, de esta manera se generará un cambio perceptible en la persona.
¿Qué hábito te gustaría comenzar?
Recuerda que si fallas puedes volver a empezar y si lo lograrás desde el principio ¡Celébralo!.
