Con la llegada de la pandemia todo lo que conocíamos como una “vida normal” desapareció y nos vimos en la necesidad de hacer todo desde casa ¿pero nos afecta si lo hacemos en la ciudad o cerca de la naturaleza? La respuesta es ¡sí! .
Pasar tanto tiempo en casa puede llenarnos de estrés e intranquilidad porque hay menos necesidad de salir y en la ciudad, es más peligroso porque hay mucha más población.
La situación nos está llamando a un nuevo estilo de vida, uno más libre y con más espacio, ya que el que llevamos ahora ya no es compatible con un edificio en medio de la ciudad.
Uno de los beneficios de vivir en el bosque es que podemos estar menos propensos al estrés, siendo un lugar al aire libre hay más posibilidades de salir y tomarte un descanso de tus actividades diarias, por ejemplo caminar por la naturaleza, respirar aire puro, darte un baño de bosque, hacer este tipo de actividades te ayudarán a disminuir las concentraciones de cortisol, la frecuencia del pulso, etc.
Respirarás mejor, vivir cerca de árboles es básicamente un filtro que mejora sensiblemente la calidad del aire, lo que hará que estés más saludable.